Nuestra alcoba aun sigue vacía,
esperando junto al dolor
me encuentro yo,
rebuscando en aquel
viejo tocador, los momentos
que a tu lado yo viví.
Dejaste impregnado tu olor
en aquel colchón,
el mismo en el cual
te hacía el amor,
cada vez que el sol,
se ponía entre
mi ventana y mi corazón.