Detrás de cada mirada de complicidad,
hay un pequeño momento de felicidad, que
durante años yo buscaba, pero todo lo
necesitaba lo encontré en la persona indicada
que su único defecto, era que me amó tanto
que olvido que el dolor que le dejo el amor el
lo curo con tan solo oír su dulce voz, que para mi
era como una canción antes de irme a dormir.